El otro día tuve la oportunidad de visitar la Jurisdicción Sanitaria Iztacalco, una clínica ambulatoria ubicada en Corregidora 135, en la colonia Santa Anita, Iztacalco, en la Ciudad de México. Mi experiencia fue bastante interesante y creo que vale la pena compartirla.
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Desde el momento en que llegué, noté que la clínica tiene un ambiente bastante accesible. La entrada es adecuada para personas en silla de ruedas, lo que demuestra un compromiso con la inclusión y la atención a todos los ciudadanos. Este detalle, aunque puede parecer simple, es fundamental en un espacio de salud.
A mi llegada, el proceso de registro fue bastante fluido. Aunque no había una página web para obtener información previa, el personal fue amable y dispuesto a ayudarme con cualquier duda que pudiera tener. En total, la clínica cuenta con una calificación de 3.8 en reseñas, lo cual me hizo tener ciertas expectativas. A pesar de que solo había cinco calificaciones, decidí visitar la clínica con la mente abierta.
Servicios ofrecidos
Uno de los aspectos que más me llamó la atención fue la variedad de servicios disponibles. La clínica se enfoca en atención ambulatoria y, aunque no se especifican todos los servicios en su información, parece que están bien equipados para atender diversas necesidades básicas de salud. Además, es recomendable concertar una cita antes de acudir, lo que puede ayudar a evitar largas esperas.
Los horarios son bastante convenientes, ya que están abiertos de lunes a viernes de 8 a.m. a 6 p.m., lo que facilita que muchas personas puedan acceder a atención médica después de sus actividades laborales. Sin embargo, el hecho de que estén cerrados los fines de semana puede ser un inconveniente para algunos.
Mi experiencia
Durante mi visita, fui atendido por un médico que se mostró muy profesional y atento. Me tomaron en cuenta desde el inicio y me hicieron sentir cómodo. La atención fue rápida y efectiva, lo que es un punto positivo considerando que muchas clínicas pueden tener tiempos de espera prolongados.
El lugar en sí es sencillo, pero funcional. Las instalaciones estaban limpias y bien mantenidas, lo que siempre es un buen indicador de la calidad del servicio. Además, contaban con un sanitario accesible, lo cual es un aspecto fundamental para quienes requieren este tipo de instalaciones.
Mi experiencia en la Jurisdicción Sanitaria Iztacalco fue en general positiva. Aunque hay áreas de mejora, como la falta de información en línea y la atención a los fines de semana, la atención al cliente y la accesibilidad son puntos a favor que no se deben pasar por alto.
Recomendaría esta clínica a quienes busquen atención ambulatoria en la zona, siempre y cuando se programen con suficiente antelación. Sin duda, es un recurso valioso para la comunidad de Iztacalco y un ejemplo de cómo el servicio público puede cumplir con las necesidades de salud de la población.