Recientemente, tuve la necesidad de acudir al Centro Oftalmológico de Tijuana y, aunque mis expectativas eran altas debido a la especialización del lugar, mi experiencia fue bastante decepcionante. A continuación, comparto los detalles de mi visita.
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Desde el inicio, la ubicación del centro es bastante conveniente. Se encuentra en P.º Tijuana 406, Zona Urbana Rio Tijuana, una zona accesible y bien conectada. Al llegar, noté que el espacio está diseñado para facilitar la entrada a personas con movilidad reducida, lo cual es un punto positivo. Tanto la entrada como el estacionamiento son accesibles para sillas de ruedas, lo que demuestra un compromiso con la inclusión.
Sin embargo, a pesar de esta accesibilidad, la experiencia fue empañada por otros aspectos negativos. Al entrar, el ambiente era un tanto desorganizado. Aunque el lugar estaba limpio, la falta de señalización adecuada hizo que fuera confuso encontrar el área de recepción. Después de buscar un momento, finalmente logré llegar a la ventanilla donde registré mi cita.
Una vez allí, fui atendido por el personal, que aunque amable, parecía desbordado. La calificación de 1 estrella en la reseña que había visto antes de llegar cobró sentido. La espera fue interminable. A pesar de tener una cita programada, estuve esperando más de una hora antes de ser llamado para la consulta. Este tipo de retrasos son comprensibles en algunos lugares, pero la falta de comunicación por parte del personal sobre el tiempo de espera fue frustrante. Me hubiera gustado que al menos me informaran sobre el estado de mi cita.
Finalmente, después de lo que se sintió como una eternidad, pasé a la consulta. El médico fue profesional y claro en sus explicaciones, lo que aliviaba un poco la tensión acumulada por la larga espera. Sin embargo, la consulta fue bastante breve y sentí que no se tomaron el tiempo suficiente para abordar todas mis preguntas. Después de todo, el cuidado oftalmológico es un tema delicado y requiere atención meticulosa.
En cuanto a los costos, no se me proporcionó información clara sobre las tarifas antes de la consulta. Al final, tuve que preguntar sobre los precios de los exámenes y tratamientos, lo que generó más confusión. Sería ideal que tuvieran una lista de precios visible o que el personal se encargara de informar a los pacientes de antemano.
En resumen, mi experiencia en el Centro Oftalmológico de Tijuana fue decepcionante. A continuación, resumo los puntos más destacados:
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Pros:
- Accesibilidad para personas con movilidad reducida.
- Médico profesional y claro en sus explicaciones.
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Contras:
- Larga espera sin comunicación sobre el tiempo de espera.
- Desorganización en el área de recepción.
- Falta de información clara sobre costos y tratamientos.
Personalmente, no recomendaría este lugar a menos que se mejoren significativamente sus servicios y atención al cliente. La salud visual es crucial y merece un trato más diligente y respetuoso. Espero que en el futuro el Centro Oftalmológico de Tijuana tome en cuenta estas observaciones para mejorar la experiencia de sus pacientes.